Més per Menorca ha registrado una batería de enmiendas a la propuesta de modificación de la Ley de Puertos impulsada por PP y VOX, con el objetivo de “democratizar el uso de los espacios portuarios” y frenar un modelo que, según el partido menorquinista, “abre la puerta a una privatización absoluta de los puertos de las Illes Balears”.
El portavoz de Més per Menorca en el Parlament, Josep Castells, ha expresado su “máxima preocupación” ante la voluntad del Govern Prohens de “transformar los puertos en negocios privados, en detrimento del interés general”, según ha señalado.
Castells ha subrayado que, a su juicio, “es necesario distinguir entre los clubes náuticos (entidades de base asociativa con funciones deportivas, educativas y sociales) y las empresas privadas que operan con ánimo de lucro”. Sin embargo, ha denunciado que la reforma planteada por el PP “los sitúa al mismo nivel y genera un régimen claramente favorable a las empresas privadas”, que disponen de mayor capacidad técnica para presentarse a concursos millonarios.
Una de las principales críticas de Més per Menorca es la previsión de ampliar las concesiones portuarias hasta 75 años, una medida que el partido considera desproporcionada y orientada a beneficiar a las grandes empresas privadas. Como alternativa, propone concesiones de 35 años, prorrogables 15 más en el caso de entidades sin ánimo de lucro, con el fin de evitar que la gestión de un espacio público “quede bloqueada durante décadas”.
Las enmiendas menorquinistas también pretenden reforzar la posición de los clubes náuticos en los procesos de concesión pública. “Son entidades que aportan actividad deportiva, educativa y cultural y que generan cohesión social. Esto debe tenerse en cuenta y valorarse con más puntuación en los procesos de concesión”, ha defendido Castells.
Además, Més per Menorca propone reservar al menos el 50% de los amarres para embarcaciones de pequeña eslora (menos de 8 metros), con el objetivo, según el partido, de “garantizar el derecho de los menorquines y menorquinas de acceder al mar y evitar que los grandes yates acaben monopolizando los puertos de las Illes Balears”.
