El consistorio, a través de su cuenta de Instagram, ha explicado que "de nada sirve quitar los trastos, si hoy vuelven a hacer lo mismo".
Los servicios de limpieza se han encontrado un sofá junto a los contenedores de reciclaje, justo un día después de retirar sillas y hamacas de verano.
Desde el Ajuntament d'Es Castell recuerdan que este tipos de actos están castigados con hasta 3.000 euros de multa y que suponen al consistorio un coste anual de 30.000 euros en servicios extra.
