Menorca, este próximo fin de semana, será la sede de la primera cumbre de presidentes de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), que prevé reunir en la isla a todas las federaciones autonómicas que existen en España de esta ONG de acción social que, fundada en 1936, lucha desde entonces por la igualdad de oportunidades para las personas sordas, para que puedan conseguir una plena ciudadanía.
Así lo han anunciado la consellera insular de Benestar Social i Família Maria Cabrisas y el presidente de ASSORME y de la Federació de Persones Sordes de les Illes Balears Marcos Pons, que ejercerán de anfitriones de este encuentro que se inaugurará este viernes 27 de noviembre a las 10.30 horas en el Consell Insular de Menorca en Maó y que se desarrollará hasta el sábado día 28.
Actualmente, en España son más de un millón, un 2,3% de la población, las personas sordas (que no sordomudas, que no sólo es un término peyorativo sino molesto, ya que el hecho de que una persona sea sorda no le impide comunicarse con los demás), que padecen algún tipo de discapacidad auditiva, 2.242 de ellas en las Illes Balears.
El principal objetivo de este colectivo de federaciones, ha afirmado Marcos Pons, es “eliminar las barreras de comunicación que padecemos las personas sordas, así como conseguir una participación social y política activa”, para lo cual, entre otras cosas, “la sociedad ha de visualizarnos y saber que no sólo tenemos necesidades sino también derechos”.
Uno de los actos abiertos al público en general de esta conferencia de presidentes se prevé para el sábado día 28 a las once de la mañana, cuando tendrá lugar, en el Centre d’Art d’Història Hernández Sanz de Maó (en Ca n’Oliver. C/ Anuncivay, 2) la mesa redonda sobre ‘Entorns accesibles i noves tecnologies’.
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