El portavoz del grupo ecologista GOB, Miquel Camps, conminó a la sociedad civil a que se movilice para impedir que el proyecto actual de ampliación de la carretera general se ejecute tal y como está redactado. Para el conservacionista el inicio de los trabajos permitirá a las personas indecisas “constatar a magnitud real del proyecto y esperamos que esto les haga reflexionar y oponerse al proyecto”.
Miquel Camps añadió que si el Consell ha empezado las obras será muy complicado que se echen atrás, pero confía en que una fuerte contestación social les haga replantearse esta ampliación por ello deja abierto un pequeño resquicio a la esperanza de un acuerdo.
Desde la sociedad civil se quiere evitar la construcción de tres de las seis rotondas previstas en el tramo entre Maó y Alaior.