Dosis de melancolía y ejecución brillante en el primero de los “Conciertos de Otoño” que organiza Juventudes Musicales de Mahón. En una tarde con una apretadísima agenda cultural, Hector García Lombardo y Ulyana Popovich han ofrecido al público un bello concierto, coprotagonizado por el bombardino, un instrumento inusual en recitales de este tipo, que ha sorprendido a los presentes.
La complicidad entre el bombardino de García y el piano de Popovich ha sido innegable a lo largo de una hora deliciosa que ha transcurrido a caballo de Vivaldi, Mahler, Pryor, Piazzola e Iturralde. El Concierto en Mi Menor del veneciano ha dado paso al Lieder del checo, una pieza concebida para una voz que asumía el bombardino, cuya emoción y tristeza han sabido subrayar los intérpretes.
García y Popovich concebían la segunda parte del recital como un momento para resarcirse, principalmente, del amor deseperado cantado por Mahler, sin embargo, la Fantastic Polka, los Tres Tangos y la Pequeña Czarda, pese apuntar notas alegres han dejado también un poso dulce y melancólico, que no ha sido obstáculo para que el público aplaudiera con ganas a los dos músicos.
Próxima cita
El ciclo de “Conciertos de Otoño” se reanuda el próximo 8 de noviembre con un concierto conmemorativo del 150 aniversario del Instituto Joan Ramis, que tendrá lugar también en la Sala Sa Nostra, a las 19 horas. En esta segunda cita, el pianista Xavier Tortosa interpretará obras propias y otras de Chopin, Rachmàninov y Gershwin.