“¿Sabes qué pie ha perdido hoy, mamá? El de sevillana, mamá, el de sevillana”. Mirada ilusionada y una gran sonrisa acompañan el resumen que un pequeño realiza del acto que ha congregado esta sábado a muchos niños, padres y abuelos en el centro de Maó. Todos han querido acompañar a S’Avia Corema en el singular periplo que conducirá a la giganta hacia la Pascua.
Música, animación- los problemas de megafonía de otras actividades no se han producido esta vez y se escuchaba perfectamente-, la tonada bien conocida y el tiempo respetando la salida de S’Avia han convertido la pérdida del primer pie en un punto de encuentro para los más pequeños de la casa, que han disfrutado de lo lindo. La cita con la giganta se repetirá en las próximas semanas, en las que uno tras otro, Corema perderá todos sus pies.