El Gobierno ruso quiere levantar un monumento en Maó. Por este motivo el consejero de la Embajada de la Federación de Rusia en España y director del Centro Ruso de Ciencia y Cultura en nuestro país, Eduard Sokolov negocia con el Consell de Menorca y el Consorcio del Museo Militar de Menorca la recuperación de un obelisco que ya existía en la península de La Mola en Maó y que fue destruido en el siglo XIX. La construcción quiere recordar a los marineros rusos que murieron en Maó entre 1769 y 1773 víctimas del escorbuto cuando una flota al mando del almirante Grigori Spiridof utilizó Maó como base en su lucha contra el Imperio turco.
De esta armada fallecieron 200 personas víctimas del escorbuto. Fueron enterrados en las cuevas de Cala Figuera con la excepción del príncipe ruso Andreas Spiridoff de 19 años. Su cuerpo se depositó en la iglesia de la Concepción que antes era ortodoxa. Su lápida aún se puede ver.
Pasados unos años los cuerpos de los marineros eslavos se enteraron en La Mola y se levantó un obelisco. Pero en el siglo XIX se construyó la fortaleza de La Mola y se temió que el mausoleo fuera un punto de referencia en caso de un ataque con artillería por lo que se demolió. Ahora se quiere restablecer el obelisco y la memoria de los fallecidos.
El gobierno ruso está muy interesado en el tema y Eduard Sokolov ya ha anunciado la intención del Ejecutivo eslavo de financiar esta obra. A tal fin ya han enviado cartas a José Ramón Bauzá y al embajador de la Federación de Rusia en España, Yuri Korchagin, pidiendo su colaboración en este proyecto .