El Ayuntamiento de Maó cobrará el próximo año un IBI más caro que en este ejercicio debido a que el anterior gobierno municipal del PP no cuadró las cuentas y gastó mucho más de lo que ingresó.
El consistorio se ve obligado a poner en marcha un Plan Financiero para paliar el déficit y cuadrar las cuentas. El PP bajó los impuestos pero no los recortes y ahora se tiene que corregir ya que están obligados por el Gobierno bajo pena de dejar de recibir dinero del Estado.
El IBI pasará del actual 0,59% al 0,67%. Se trata de un tipo impositivo más bajo que el del primer año del PP. En la práctica supone recuperar un 70% de las bajadas ejecutadas por el PP para que salgan las cuentas.
Con este tipo el recibo medio que se pagará estará por debajo de lo que se cobró entre 2012 y 2014. Esta medida se acompañará de otras para poder cuadrar los ingresos y gastos municipales sin recortar servicios sociales que se consideran irrenunciables. Entre ellas destacan la devolución a la comunidad autónoma de los servicios impropios y la reorganización municipal que incluye la disolución de la sociedad PUM. Así lo recoge el Plan Económico y Financiero