Todas las poblaciones de Menorca ya viven los días de Carnaval, con Ciutadella convirtiéndose en el Far West americano. Desde la plaza de ses Palmeres con la estación Ponny Express hasta la placeta des Be con el campamento comanche (y con el Fort Apache, varios Saloon y Cantinas e incluso Ok Corral y Barbería de por medio), el eje central de la ciudad respira como si fuera el decorado y localización de una película de indios y cowboys, con los comercios sumándose al evento temático y con sus habitantes también vestidos, mayoritariamente, para la ocasión (no es extraño que en algunas tiendas se agotaran las existencias de elementos como sombreros de cowboy, pistolas de plástico o estrellas de shérif). Si el centro de la ciudad está disfrutando de un festivo ambiente desde primeras horas de la tarde, en la Sala Multifuncional del Canal Salat también huele a Carnaval, con la organización de una serie de actuaciones a beneficio de Aspanob y que están teniendo un notable seguimiento de público. |