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Disfrutar Menorca en modo OFF

250 personas se suman al acto con motivo del 35 aniversario del movimiento Budismo Kadampa en la isla

Gen Losang Kelsang
Gen Losang Kelsang
En Menorca se medita mejor que en otros lugares

El monje budista inglés guen Losang Kelsang liderará un encierro de diez días para meditar en el Centro internacional de retiro Dharma Kadam que está en mitad de la zona boscosa de Sa Roca en Es Mercadal. Empezará este domingo día 7 de agosto y se espera que participen 250 personas que vienen de diferentes lugares del mundo.

En la sala multifuncional de Es Mercadal hay información expuesta que explica los inicios del movimiento budista que inició el maestro Gueshe Kelsang Gyatso y que cuenta ya con más de un millar de centros como el de Menorca en más de cincuenta países del globo. Las ideas que difunde esta rama del budismo son que no hay paz exterior sin paz interior y que la función de la meditación es cultivar paz interior. Según los organizadores del evento, este movimiento no tiene ánimo de lucro y sólo persigue difundir la meditación.

A pesar de una enorme variedad en las prácticas y manifestaciones, las escuelas budistas comparten principios filosóficos comunes. Todos los elementos de las enseñanzas filosóficas fundamentales se caracterizan por estar estrechamente interrelacionados y contenidos en otros, por lo que para alcanzar su entendimiento se necesita una visión de su conjunto. Además, se suele subrayar el hecho de que todas las enseñanzas son solo una manera de apuntar, guiar o señalar hacia su religión, pero del cual debe darse cuenta el mismo practicante. Esta religión (el Dharma) solo puede ser experimentada o descubierta de manera directa a través de una disciplinada investigación y práctica personal. Según el budismo, las cuatro nobles verdades son que la vida incluye sufrimiento, insatisfacción o descontento; que el origen del sufrimiento es el anhelo, deseo; que el sufrimiento puede extinguirse cuando se extingue su causa; y que el método budista es la manera de acabar con el sufrimiento. Para ello se vale de sabiduría, conducta ética, entrenamiento de mente y corazón a través de la meditación, la atención y la plena consciencia del presente.

 


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