La plaza Constitución ha estado abarrotada este martes por la noche. El primer toc de fabiol y el pregón de las fiestas de Gracia son actos que gustan a los mahoneses. Marcan el inicio de los días grandes y se viven con mucha ilusión. Por ello, a eso de las 20.30 horas, ya no cabía ni un alfiler en la plaza del Ayuntamiento, en la que se habían instalado una pantalla gigante y varios altavoces.

Media hora después, la alcaldesa Conxa Juanola aparecía en el balcón del Consistorio junto al fabioler, quien se llevó un gran aplauso tras tocar el primer toc de fabiol.

En su discurso, Juanola ha hecho referencia a las maravillas que se encuentra el visitante que llega a Maó y, centrándose en Ona Carbonell, ha hablado de las ganas que tenía de que fuese una mujer quien ofreciera el pregón. “Ha pasado todos los veranos aquí y ha aprendido a nadar en nuestras aguas”, apuntó la alcaldesa.

Por su parte, la nadadora aseguró estar muy contenta con ser la pregonera. “Es un privilegio. El primer verano de mi vida ya estaba en Menorca, y fue en estas aguas donde mis padres se dieron cuenta de que la natación podría ser mi deporte”.

Ona Carbonell habló de sus recuerdos de infancia, de cómo hizo amigos de la Isla, de cómo la comida menorquina ha pasado a formar parte de su dieta, y de la magia que tiene la Isla. “Cada vez que llego con el barco y entro por el puerto de Maó siento paz y tranquilidad. Sé que voy a tener tiempo para mí y disfrutar de días perfectos. Os quiero agradecer eso a todos, sois cómplices de mi éxito”.

Tras el pregón, la alcaldesa y la pregonera cantaron el popular “Es Mahón” junto a los asistentes. El acto finalizó con fuegos artificiales y música.