La prohibición de beber agua del grifo de los colegios de Maó podría levantarse en breve. La teniente de alcalde de Educació, Laia Obrador, anunció la instalación de dispensadores de agua potable en los centros a través de grandes depósitos. Según la edil ya se ha contactado con los centros y ahora son ellos quienes deben decidir cuando quieren realizar las obras.
Por otro lado el Consistorio ha aportado agua bebible a las cocinas del Verge del Carmen y Verge de Gràcia porque desde allí se preparan los ágapes para todos los comedores escolares. Según Obrador esto se realiza desde el inicio del curso.
Pero desde el ayuntamiento se buscan soluciones a más largo plazo. Por ello se quieren instalar unos filtros por ósmosis inversa que se activarían de inmediato en los centros docentes cuando la calidad del agua bajara por debajo de los mínimos fijados por la OMS. De esta forma se garantizaría el abastecimiento a los colegios.
Paralelamente se trabaja con otras opciones como reutilizar agua de escuelas que tienen un aljibe o mejorar las canalizaciones de pluviales y aguas residuales.