Los activistas de Obra Social Menorca han puesto fin al encierro que han mantenido durante algunas horas en la sede del Consell para reclamar una solución para la familia que ha recibido una vivienda social en Ferreries sin suministro de agua, ni gas propano.
La llegada de la consellera d’Habitatge Cristina Gómez pasadas las 20.30 horas ha acabado con la maniobra, luego de que la responsable de la administración insular se comprometiera a visitar mañana sábado la vivienda y gestionar una alternativa en caso de que no sea habitable.
“Lo que hemos hecho es escuchar a la familia afectada. Está claro que una casa que no tiene gas no se puede habitar, pero no es una responsabilidad nuestra. Lo que haremos será visitarla este sábado y ofrecer una alternativa”, ha explicado Gómez.
El encierro se ha producido alrededor de las 16.30 horas, tal y como había amenazado por la mañana la Obra Social Menorca si no se restablecían los servicios de la vivienda, que recibió las llaves de su nueva casa ayer sin contadores de luz, agua y sin gas.
Los representantes de Obra Social Menorca trasladaron el jueves la queja a la directora del Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) en Menorca, Noemí Gomila, quien les explicó que los técnicos del Ibavi de Palma eran los encargados de puesta en marcha de los contadores de luz y agua de las viviendas sociales de Ferreries.
“Llamamos a Palma y desde allí nos dijeron que era Gomila la que debía activar los servicios”, ha señalado Raquel Monreal, portavoz de los activistas. “Es todo un despropósito”, ha añadido.
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