El Consell de Govern acordó este viernes solicitar al Consejo de Ministros que declare el territorio de las Illes Balears zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil. La media responde a los efectos dañinos de los temporales de lluvia, viento y, en el caso de Mallorca, nieve. Esta declaración se tendrá que elevar al Consejo de Ministros a través de la Delegación del Gobierno en las Illes Balears debiendo incluir todas las ayudas y las medidas económicas previstas en la ley.
El importe de las ayudas económicas se calculará a partir de las valoraciones de daños aportadas por los afectados. Se contabilizarán los desperfectos que comporten reparación de viviendas, industrias o instalaciones. La misma reglamentación indica que las ayudas se podrán dar como subvención directa, como bonificación de las cotizaciones a la Seguridad Social o de las cuotas del IRPF.
Cabe recordar que en Menorca los peores daños por el temporal los sufrieron las urbanizaciones de Sant Lluís y Cala en Bosch.
Paralelamente, el Consejo de Ministros aprobó este viernes hoy un Real Decreto Ley por el que se adoptan medidas urgentes para paliar los daños causados por los últimos temporales de lluvia, viento y nieve acaecidos durante los meses de noviembre y diciembre de 2016, y en enero de 2017, en diversos puntos de España, entre ellos la Comunidad Autónoma de Illes Balears.
La aprobación de este Real Decreto Ley permite financiar, con cargo al Fondo de Contingencia de ejecución presupuestaria, las medidas previstas por el Consejo de Ministros. En concreto, se trata de financiar las ayudas para paliar los daños en infraestructuras municipales y en la red viaria de las diputaciones provinciales, en el dominio público hidráulico y en la costa, en la Red Nacional de Caminos Naturales, en las demás infraestructuras públicas y en explotaciones agrícolas y ganaderas.