Faust Salom tuvo un fin de semana bien diferente a lo que habría cabido esperar en la primera cita de la temporada 2017 de los tres campeonatos que disputará este año: el TCR Ibérico, el TCR Spain y el TCR Portugal. Salom, de nuevo al volante de un SEAT León Cup Racer de B
aporo Motorsport, aunque en configuración TCR en lugar de DSG como el que utilizó el pasado año cuando dominó de manera impecable el CER, tuvo un estreno sumamente complicado por una serie de factores determinantes que complicaron, desde el primer momento, el rendimiento global de piloto y equipo.
El comportamiento de los neumáticos Hankook, muy diferentes a los Michelin utilizados por Salom el pasado año, fue un exigente hándicap para el piloto de Maó que, junto al hecho de que apenas pudo rodar seis vueltas en los libres, además tuvo que hacer frente a un problema con el motor de su SEAT en la salida de la carrera sabatina.
Pese a todo, tras haber rodado en 1:50.4 y 1:50.8 en los libres, Salom firmaba un 1:48.648 en la primera sesión de clasificación del sábado por la mañana que le situaba en la cuarta posición de parrilla, en la parte delantera con los especialistas locales portugueses, grandes conocedores del circuito y de las particularidades de los neumáticos. En la salida de la carrera vespertina, el problema con el motor
antes reseñado le suponía perder cincuenta segundos.
Una diferencia tal que ya no podría enjugar en las 17 vueltas de las que constaba la prueba remontando una posición pero cruzando la línea de meta en la undécima plaza. Por si fuese poco, en la carrera dominical, y en la que el SEAT de Baporo lo pilotaba su compañero Gustavo Moura, el luso partía séptimo pero recibió un golpe de un rival y solamente podría ser octavo, sumando así un saldo de puntos mucho menor del esperado.