El mosquito tigre llegó a Menorca en 2015. Su primera detección fue en Maó y apenas diez meses después ya se confirmaba su presencia en Ciutadella. Sin embargo la llegada a todos los núcleos habitados ha sido más lenta, pero igualmente imparable. En los últimos tiempos le ha tocado el turno a Es Migjorn y la costa de Sant Lluís. Esta plaga invasora se encuentra cada vez más asentada en la Isla a pesar de las fumigaciones llevadas a cabo.
Este insecto procede de Asia. Es más pequeño que los mosquitos normales pero su picadura acostumbra a ser más dolorosa. Tiene una gran actividad diurna y aunque apenas se aleja unos cientos de metros de sus lugares de cría no tiene problemas en acceder a las casas para succionar la sangre de quienes viven allí.
Para evitar sus picaduras se recomienda vaciar regularmente los depósitos de agua y charcas al aire libre que es en donde pone sus huevos para la cría.