Del total de los accidentes aéreos, dos de ellos tuvieron problemas durante el ascenso tras el despegue, tres en vuelo, otros tres durante el descenso para aterrizar y dos durante el aterrizaje.
Los accidentes ocurrieron en Kirguistán, Indonesia, Estados Unidos, Nepal, Costa de Marfil, Rusia, Tanzania, Canadá y Costa Rica. Por su parte, Europa no registró ningún accidente mortal en el año.
Los datos publicados por Aviation Safety Network sitúan a 2017 como el año más seguro de la historia, tanto por el número de accidentes mortales como por el número de muertes. En 2016, ASN registró 16 accidentes y 303 vidas perdidas.
El último accidente de una gran aerolínea con víctimas mortales se registró hace el 28 de noviembre de 2016, cuando 71 personas fallecieron en el trágico accidente de un avión de LaMia, el cual transportaba al equipo de fútbol brasileño Chapecoense en el trayecto que conecta Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) con Medellín (Colombia).
El bajo número de accidentes no es ninguna sorpresa”, indicó el presidente de ASN, Harro Ranter. “Desde 1997, el número promedio de accidentes de aviones ha mostrado una disminución constante y persistente, en gran medida gracias a los continuos esfuerzos de seguridad operacional de las organizaciones internacionales de aviación, como ICAO, IATA, Flight Safety Foundation y la industria de la aviación en general”, subrayó.