Once restaurantes de cuatro poblaciones están ofreciendo lo más representativo de la cocina hecha con producto local de temporada. Símil de calidad en los platos con el toque de cada cocina.
Los mismos (o similares) productos en manos de cada restaurador adopta sugerentes presentaciones. Por ejemplo, el Restaurante Pan y Vino, del francés Patrick James, lleva al plato la influencia de su cocina francesa pero con productos locales.
De Passió Mediterránea se puede destacar la “Caldereta en la croqueta”, sea lo que sea eso. Como la sencillez no va reñida con los buenos platos, Can Nito de La Marina ofrece mejillones al vapor y caldera de pescado sin más insuflas.
Ca n’Aguedet de Mercadal ofrece ya harinas locales en sus tostadas y cochinillo cocido a baja temperatura para obtener un plato que se deshace en la boca. Curniola35 se lanza a ofrecer su versión de la típica Raya al horno que, para esta ocasión va con patatas confitadas y gambas. Ses Voltes ofrece un amplio menú donde escoger. Los que no sabemos decir que no a las propuestas tendremos que venir al menos dos veces para probarlo todo, desde la ternera roja al pargo a la menorquina.
El Cafè Marès ofrece también muchos platos para no dejar pasar, incorporándo en alguno de ellos los caracoles de Menorca. Es Racó des Palau tiene mucho donde escoger pero nos ha llamado la atención la lechona del predio de Son Piris confitada en aceite de romero. Es tast de na Silvia nos brinda, entre otros, un sugerente arroz meloso de sepia con guisantes. Del restaurante Rels destacamos las judias cocinadas con embutidos de la isla. Y de la Minerva podríamos destacar la sopa de mariscos a su estilo o cualquiera de los platos donde entra en juego su salsa de queso de Mahón.
Al destacar algunos platos, muchos otros se han quedado sin mentar, pero se pueden consultar todos los menús y sus precios en menorcarestaurants.com