El GOB pide a las administraciones públicas de Menorca que incrementen la vigilancia y las sanciones contra los vertidos incontrolados de residuos, tanto en el medio natural como en los cascos urbanos.
Estos días se han detectado nuevos vertidos al camino de Son Morell, en Ciutadella. Pero hace unas semanas, había en Binisafúller, en San Luis, y también al camino de sa Bobal en Maó, o en Calescoves en Alaior. La lista es larga e incluye asimismo varios puntos de los propios núcleos urbanos, donde hay gente que deposita de manera desordenada cualquier clase de residuo.
Este problema es difícil de explicar porque las administraciones han habilitado suficientemente sistemas de recogida y de lugares adecuados para depositar residuos de todo tipo. Existe la recogida de voluminosos a domicilio, hay los puntos limpios en cada municipio, existe el trabajo de Mestral para reutilizar cosas aprovechables y disponemos de plantas de selección para restos de obra.
Desde el GOB se considera que ya nadie puede alegar desconocimiento cuando vierte residuos en lugares no adecuados. Por estos motivos se cree que, en el momento actual, está completamente legitimada una coordinación destinada a la identificación y la sanción de las personas que llevan a cabo estas acciones que degradan el entorno.
Por estos motivos, se pide que se coordinen los cuerpos de vigilancia -Policía Local, Guardia Civil, Agentes de medio ambiente …- y que se incrementen los controles ante el vertido incontrolado de residuos, tanto en zona rústica (generalmente caminos sin mucho tráfico) como dentro del entorno urbano. Si es necesario, que sean agentes de paisano los que puedan incrementar la inspección, a fin de detectar infractores y aplicar sanciones desincentivadoras.