Maó inauguró este sábado su primera fuente pública libre de la contaminación excesiva de nitratos. Se encuentra en el edificio Calabria en la calle Santa Eulàlia y permite disponer de forma gratuita de agua  que cumple con todos los requisitos y sugerencias de la Organización Mundial de la Salud.

El coste de esta fuente es de 60.000 euros ya que dispone de un proceso de desnitrificación. Se financió mediante  un remanente de tesorería y forma parte del plan global del consistorio para erradicar el histórico problema de contaminación por nitratos que padece la ciudad.

El siguiente paso para acabar con los altos índices de nitratos, más de 50 miligramos por litro,  será la construcción de una gran planta para el tratamiento del agua.  Mediante un proceso biológico heterotrófico se disminuirá el nivel de nitratos y se reinsuflará a los pozos para reducir  el índice de contaminación hasta niveles aceptables. Luego, este agua se suministrará por las redes públicas a toda la ciudad.

El coste será de 600.000 euros que saldrán de los fondos de la ecotasa.