La central térmica del puerto de Maó provocó este martes cierta preocupación en la ciudad cuando una espesa humareda negra empezó a salir de una de las chimeneas. Según fuentes de la compañía eléctrica una turbina dejó de funcionar sobre las 17,30 horas. Para que las otras turbinas compensaran a la que se había caído se tuvo que acelerar su producción lo que hizo que se quemara más combustible en menor tiempo lo que causó la gran humareda que sorprendió a la ciudad de Maó.
Pero los efectos del incidente se dejaron sentir poco después en otras zonas de la Isla. El proceso para normalizar la generación eléctrica en la central obligo a la compañía a cortar durante unos 20 minutos algunas líneas de suministro de la Isla. Esto afectó a unos 22.000 clientes. Poco después de las seis de la tarde la situación estaba normalizada.
Esta compensación de la turbina caída evitó un ‘cero’ que hubiera dejado a la Isla sin luz. El corte en el suministro que afectó a buena parte de la zona centro y occidental de Menorca despertó entre algunos vecinos el temor a lo que ya ocurrió en octubre pasado con el ‘cap de fibló’.