Águeda Reynés, portavoz del grupo municipal del PP en Maó, ha ofrecido al alcalde, Héctor Pons, la posibilidad de
valorar la propuesta popular de construir el nuevo Conservatorio de Música en el antiguo Hospital militar tras no presentarse ninguna empresa al proyecto de Sala Augusta. Considera que “nuestro proyecto responde a las necesidades planteadas por la APIMA y el Claustro de Profesores, especialmente en lo que a la ubicación se refiere y creemos que acortará los plazos para disponer de la nueva instalación“.
Sostienen desde el PP de Maó que “el rechazo al proyecto del Conservatorio en la Sala Augusta por parte del tejido empresarial dedicado a la construcción, no sólo menorquín, sino también de dos empresas que optaban al proyecto de fuera de la isla y que finalmente han retirado su oferta, ha propiciado que el Partido Popular de Mahón ofrezca al alcalde de Mahón, Héctor Pons, la posibilidad de valorar la propuesta presentada por los populares el pasado mes de abril de trasladar el edificio a los terrenos que ocupa actualmente el Hospital Militar. Tendemos la mano al equipo de Gobierno aprovechando la voluntad mostrada en querer llegar a acuerdos no solo entre los dos partidos que gobiernan sino también con la oposición“. Reynés señala que “ahora depende de ellos y de su voluntad”.
El grupo municipal del PP dice que este proyecto “tuvo muy buena acogida en los círculos cercanos al propio Conservatorio”.
Por esto, piden al equipo de gobierno de Maó que “tenga en cuenta nuestro proyecto al que se podría llegar a un
acuerdo de permuta con la propiedad, como con el edificio de la SEAT donde se ubicará el ascensor, o comprando la parcela por un importe que en cualquier caso es mucho más bajo que el de la reforma y que, con el mismo importe, permitiría además afrontar toda la reforma“.
Reynés matiza que “la propuesta de construir el Conservatorio aprovechando la estructura actual del antiguo Hospital Militar cuenta con una mejor vía de comunicación, más facilidades de aparcamiento, no implica ni la transformación, ni la alteración, ni la invasión de las calles del centro, y tranquilizaría a los propietarios de los inmuebles colindantes, muy preocupados actualmente por las futuras obras. Además, nos permitiría la posibilidad de renegociar con el Govern Balear la forma de financiación del proyecto ya que, a diferencia de Mallorca e Ibiza donde el coste lo afronta íntegramente el Govern, en Mahón se debe asumir entre el Consell y el propio ayuntamiento los más de 3 millones de euros que cuesta la obra con el agravio comparativo que supone”.