Las urbanizaciones del norte de la Isla son quienes han sufrido con mayor rigor la fuerza  de Bernardo. Así ha bautizado la Agencia Estatal de Meteorología la borrasca que tenemos encima y que ha puesto la isla en alerta amarilla y naranja desde hace unos días.  Esta advertencia permanecerá hasta el miércoles a las cinco de la madrugada cuando empiece  a regresar el buen tiempo. Será una pausa antes de la entrada de un nuevo frente, esta vez procedente del sur, que dejará más lluvias en lo que resta de semana.

Bernardo ha dejado estampas como la del oleaje rompiendo en Addaia y Macaret. Las olas venían impulsadas por vientos que llegaron a rozar los 100 Km/h en Mercadal. El máximo registro fue de 96 en este término municipal. Además se han recogido hasta las 18 horas de este lunes 17,6 litros por metro cuadrado este lunes.