El diputado menorquín Lluís Camps ha denunciado “la precariedad y la insuficiencia en que se encuentra la dotación humana del parque insular de bomberos. Un despropósito detrás de otro está llevando las circunstancias hasta un punto de riesgo innecesario para unos servicios cuyo cometido es dar respuesta ágil y eficiente a situaciones críticas (fuegos e intervención en accidentes, entre los principales)”.
Camps ha señalado que “la situación del parque de bomberos ha empeorado desde que hace un mes se jubilaran cinco efectivos y también por el hecho de que quedan varias plazas sin cubrir. Hasta llegar a este punto hay que recordar que el gobierno de izquierdas del Consell de Menorca, y particularmente el área de Personal, no ha llegado a reivindicar con efectividad que el Govern balear ejerza su competencia y responsabilidad en esta materia”.
Según el diputado popular “el Consell ha estado asumiendo tareas impropias al organizar algunos cursos de formación para los bomberos, que debería haber convocado la Escuela Balear de Administración Pública (EBAP), y ha tenido que hacerse cargo de la convocatoria de un concurso oposición para ampliar la plantilla y cubrir las vacantes. El resultado es, igualmente insatisfactorio, porque, una vez concluido el proceso de selección, aflora la descoordinación interinstitucional: la nueva promoción de bomberos no va a poder realizar el curso de formación en Palma en su totalidad. Esta acción, profesionalizante e imprescindible, tendrá que desplegarse entre dos sedes, con el consiguiente retraso en la efectiva incorporación al servicio”.
Lluís Camps considera que “la nueva promoción de 12 bomberos, comenzará en el mejor de los casos el curso de formación a partir de enero de 2020 y deberá acudir a Palma para ciertas materias y a Cataluña para otras. En la práctica, no será hasta principios de verano cuando se incorporen a la plantilla que en estos momentos ha perdido efectivos veteranos”.