El colesterol se dispara durante las Navidades debido a las copiosas comilonas de estas fechas, que acabamos de dejar atrás. De este modo, el colesterol se convierte en un regalo envenenado de las fiestas.
Las comidas excesivas y unos hábitos más sedentarios durante las Navidades son las principales causas del aumento del colesterol durante estas fechas.
La Fundación Española del Corazón estima que durante la campaña navideña el colesterol puede aumentar hasta un 10 por ciento.
Los expertos apuntan que la dieta mediterránea y practicar ejercicio regularmente son clave para retomar los buenos hábitos perdidos durante las Navidades, y regular los niveles de colesterol por debajo de los 200 miligramos recomendados.
Mantener el colesterol a raya y llevar unos hábitos de vida saludables son los nuevos propósitos del año que debemos cumplir para mantenernos sanos y cuidar nuestra salud cardíaca.