El próximo mes de marzo se repetirá uno de los actos culturales más destacados de la Minorcan Cultural Society. Se trata de un encuentro en el que se desarrollan todo tipo de actividades donde los descendientes de los menorquines que viajaron en el siglo XVIII a San Agustín muestran su orgullo por mantener vivas las expresiones culturales de sus ancestros.
Para poder desarrollar esto, se invita a la aportación de donativos. No en vano habrá un despliegue de feria, mercado, paradas gastronómicas, repaso de árboles genealógicos, escenas teatralizadas, demostraciones culturales y de oficios antiguos.
Los recientes viajes de menorquines a la zona para estrechar los lazos y hermanamiento de estas comunidades ha reforzado el sentimiento de pertenencia a una historia en común. En el centro de ésta, el sacerdote Pere Camps, que lideró a la comunidad menorquina en los años más difíciles y que les acompañó en la huída de la colonia en la que trabajaban para instalarse en la ciudad de San Agustín como ciudadanos libres.
El mecenas Fernando Rubió ayudó a financiar un símbolo que tiene réplica en Monte Toro (Es Mercadal) y en San Agustín. Se trata de una estatua que representa al susodicho Camps acompañado de los menorquines en su liberación y llegada a la ciudad de San Agustín. Ahora esta estampa aparece en una camiseta que también destaca los apellidos más representativos de esa comunidad menorquina. La venta de la camiseta servirá para seguir trabajando por los actos que organizan los descendientes.
… en el mismo artículo, un sacerdote católico que va de héroe, junto con la consabida petición de donativos… nada nuevo bajo el sol