Las pruebas sanitarias de tipo ordinario en la sanidad pública se van a aplazar. Lo anunció la presidenta del Govern, Francina Armengol, en la rueda de prensa de esta tarde sobre las nuevas medidas para evitar contagios del coronavirus. Tambien se establecerá un nuevo sistema de filtrado para las llamadas a los centros de asistencia primaria de Balears. El objetivo es determinar el grado de urgencia de cada caso y cómo proceder ante él, añadió Armengol.
Según algunos medios esto podría afectar también al trabajo en el Hospital Mateu Orfila.
No obstante, el director del Mateu Orfila, Romà Julià, negó que se vayan a suspender todas las actividades y pruebas no urgentes en la asistencia sanitaria. Julià reconoció que hay una “reorganización” del trabajo para ser efectivo y se limitó al comunicado emitido horas antes por parte de la Conselleria de Salut sobre dos vías de asistencia para tratar a los enfermos respiratorios y a quienes padezcan otros males.