En estos días, la Comisión Europea ha tomado algunas decisiones relativas a ciertos incumplimientos que los países de la Unión Europea. España no es el único país que tiene que dar explicaciones. Estos son los cuatro ámbitos que le reclama la Comisión Europea a España.
La Comisión lleva a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y pide la imposición de sanciones financieras, por el retraso de la transposición de las normas de la UE sobre el uso del registro de los datos de nombres de pasajeros para la prevención, detección, investigación y persecución de delitos de terrorismo y otros delitos graves.
En 2016 los estados miembros acordaron transponerla a su legislación nacional antes del 25 de mayo de 2018. Más de dos años después de que se haya superado el plazo máximo previsto, España es el único Estado miembro que aún no ha notificado a la Comisión la adopción de las medidas necesarias para transponer la directiva.
La Comisión ha decidido enviar hoy una nueva carta de emplazamiento a España para que tome las medidas necesarias para proteger y gestionar sus respectivas redes Natura 2000. Esta directiva exige a los Estados miembros que señalen espacios europeos de importancia comunitaria. En un plazo de seis años desde la elaboración de estos listados, los Estados miembros deben establecer objetivos y medidas para mantener o recuperar un estatus favorable de conservación de las especies y los hábitats protegidos.
En el caso de España, la Comisión urge este país a completar la designación como Áreas Especiales de Conservación todos los espacios de importancia comunitaria de las regiones alpinas, atlánticas y mediterráneas y a adoptar objetivos específicos de conservación para cada uno de estos espacios. El límite para completar este trámite hace tiempo que expiró.
España no ha hecho la designación como área especial de conservación de 345 espacios, más de un cuarto de los 1.278 totales. España tiene ahora dos meses para enmendar la situación y, en caso contrario, la Comisión podría decidir enviar una carta de emplazamiento, que es el siguiente paso en el procedimiento de infracción.
Vamos con la tercera. La Comisión pide a España que implemente las medidas requeridas en la Directiva Hábitats y en la política común de pesca para evitar capturas accidentales de delfines y marsopas por parte de los barcos pesqueros. A pesar de que hay pruebas bien documentadas de la captura de estas especies con redes de pesca, el problema persiste. Además, tampoco se han dado los pasos necesarios para evitar alteraciones importantes de las especies marinas en las zonas especiales de conservación designadas para su protección.
Finalmente, y no menos importante por cómo afecta a Menorca, el tema de los nitratos en el agua. La Comisión ha avisado España que debe cumplir la directiva sobre nitratos. Esta norma tiene el objetivo de proteger las aguas de superficie y los acuíferos contra la contaminación proveniente de la actividad agrícola y obliga a las autoridades a tomar medidas para evitar esta contaminación. La Comisión ya envió una carta de emplazamiento a España en noviembre de 2018.
A pesar de que se han hecho algunos avances, España aún tiene que asegurar la estabilidad de la red de monitoreo de nitratos, revisar y ampliar la designación de zonas vulnerables por contaminación de nitratos en varias regiones, incluir todos los elementos obligatorios previstos en los programas de acción sobre los nitratos y tomar medidas adicionales para conseguir los objetivos de la directiva.
Además, España también debe tomar medidas adicionales con respecto a la acumulación de nutrientes en el agua (eutroficación), teniendo en cuenta que las medidas establecidas hasta ahora no han conseguido los objetivos marcados por la directiva. Por ello, la Comisión ha decidido enviar un aviso motivado en España (segunda etapa del procedimiento de infracción) y dar tres meses a este país para tomar las medidas necesarias para resolver el problema. En caso contrario, se podría decidir llevar el caso al Tribunal de Justicia de la UE.
… el quinto ZASCA es mantener como mantenemos el concordato con el estado fanático teocrático vaticano, una monarquía absolutista dictatorial en plena Europa, y les bailamos el agua con la asignatura de religión, eximiéndoles de impuestos y regalando millones de euros cada año a fondo perdido… Europa debería exigir también que ingresemos en la modernidad de una vez por todas…