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La nueva normalidad en los aviones

Las aerolíneas deberán llevar mascarillas para venderlas a bordo e impedir la entrada a los que no lleven una quirúrgica

Interior de un avión.
Interior de un avión.

Las compañías aéreas deberán llevar una cantidad suficiente de mascarillas quirúrgicas o de protección superior en los aviones para venderlas a los pasajeros que las necesiten, en especial en los vuelos de larga distancia. Esta es una de las medidas incluidas en las directrices operativas para gestión de pasajeros y personal de aviación por el Covid-19 que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha publicado este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

 

Antes de embarcar, las aerolíneas deben recordar a los pasajeros que han de disponer de mascarillas suficientes para todo el viaje, y, en caso contrario, han de informarles de que podrán adquirirlas a bordo. También deberán hacerles partícipes de que cuando reemplacen las mascarillas, han de depositarlas en bolsas habilitadas y no tirarlas, bajo ningún supuesto, al suelo de la cabina o dejarlas sobre los asientos. Asimismo, en sus demostraciones de seguridad, las compañías deberán aleccionar a los usuarios sobre las condiciones de uso de las mascarillas en situaciones de emergencia.

Al mismo tiempo, las aerolíneas tendrán que impedir el acceso al avión a pasajeros que no lleven mascarilla quirúrgica o de protección superior. Además, en la medida que sea posible y en función de la ocupación del vuelo, deberán procurar el mayor distanciamiento físico entre los pasajeros, a menos que sean miembros de una misma familia, convivientes o bien acompañantes de personas de movilidad reducida.

Durante el vuelo, se deberá limitar, tanto como resulte factible, la movilidad de los pasajeros, minimizando su contacto, y reducir al máximo el servicio a bordo, que no podrá engloar la venta de productos libres de impuestos u otros artículos no esenciales. Existirá una provisión reducida de alimentos y bebidas, preferentemente preenvasados y sellados, y, a no ser que resulte inviable, los pagos deberán efectuarse con tarjeta y no en efectivo.

Las compañías aéreas también tendrán que coordinar con el gestor aeroportuario los protocolos para evitar que los pasajeros permanezcan a bordo sin una adecuada ventilación durante más de 30 minutos, y estarán obligadas antes del vuelo, y preferiblemente antes de la llegada al aeropuerto, a disponer de la declaración de Covid-19, informando a los usuarios de las consecuencias que supone facilitar datos no ajustados a la realidad. Los pasajeros a los que se aprecien síntomas de coronavirus podrán ser rechazados.

CASOS SOSPECHOSOS DE CORONAVIRUS

Igualmente, en caso de detectar un caso sospechoso de coronavirus a bordo antes del despegue, la tripulación del avión deberá informar a las autoridades y conservar los listados de pasajeros un mínimo de cuatro semanas con posterioridad al viaje para facilitarlos a los responsables de salud pública que lo requieran.

Si se detecta después del despegue que un pasajero presenta síntomas compatibles con el Covid-19, esta persona será inmediatamente aislada y, en función de la ocupación y configuración de la aeronave, se le reservará un área para su uso exclusivo, que, si es posible, deberá coincidir con el asiento de la ventanilla de la última fila. Este usuario dispondrá de un baño al que no podrán acceder el resto de pasajeros. Si viaja acompañado, estas personas también serán mantenidas en aislamiento, incluso en el caso de que no presenten síntomas.

El sospechoso de estar infectado por el virus del Covid-19 será atendido por un miembro de la tripulación previamente asignado y que será elegido entre los que hayan mantenido un contacto previo con este usuario. En todo momento, deberá utilizar un equipo de protección individual (EPI).

Los pasajeros situados a dos asientos de distancia del caso que ha suscitado la alarma deberán ser entrevistados si se confirma la enfermedad del usuario objeto de valoración. En el supuesto de que se detecten más situaciones de Covid-19 entre los ocupantes del avión, se considerará la posibilidad de realizar un seguimiento a todas las personas que compartieron el vuelo.


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