El Hestia Menorca afronta el último partido del año al abrigo de su afición ante el Hospitalet, con la firme intención de alargar la buena racha de resultados y brindar un triunfo como regalo anticipado de Navidad a sus fieles seguidores.
El equipo de Oriol Pagès, tras dejar atrás la secuencia de dos derrotas ante Prat y Barça, parece haber recuperado la senda que le lleva a la victoria, en Albacete, sin en concurso de Urko Otegui, dio un paso más y, de paso, aprobar una asignatura pendiente, la de vencer a un equipo de la parte alta de la clasificación.
Los menorquines quieren seguir creciendo como equipo para seguir acosando al líder de la clasificación, el Barça, y para ello Pagès afirma que “debemos controlar el rebote e intentar aumentar la velocidad en la ejecución de las transiciones”.
El cuerpo técnico menorquín dispondrá para la cita de todos sus efectivos, tras la recuperación del pívot vasco, Otegui, que ha podido ejercitarse con el resto de sus compañeros y dejar atrás sus problemas físicos.
En frente se encontrará a un equipo que transita en la parte baja de la clasificación, el Turrons Vicens-CB Hospitalet, con 3 victorias en su haber. Esta situación los hace, si cabe, más peligrosos, por lo que no cabe relajación alguna, como ya ha demostrado esta liga al Hestia Menorca.
El equipo catalán viene de perder como local ante el Villarrobledo 61-62, en un partido que pagó caro su falta de acierto. Dispone en sus filas de un ramillete de jóvenes jugadores que de momento no están obteniendo los resultados esperados, pero que en cualquier momento pueden poner en serios aprietos a cualquier equipo.
Jose Manuel Hoya, técnico del Hospitalet, tiene como referencia interior a Edmond Koya Nouba, del equipo con 7’8 puntos y 5’9 rebotes y en el exterior a Édgar San Epifanio, 10’3 puntos por cita. No hay que perder de vista al director de orquesta, Pol Bassas, y al escolta, Daniel Evans.
El partido se jugará hoy sábado, a partir de las 20 horas, en el Pavelló Menorca, siendo los encargados de impartir justicia Jordi Domingo y Alejandro Benavente.
