La ciencia la conoce como Lymantria dispar porque la hembra de este insecto es blanca mientras que el macho es marrón oscuro. Hay años en los que el ciclo de la lagarta peluda es tan grande que se convierte en una plaga y no se conocen con exactitud los motivos que marcan estos ritmos.
Marc Mascaró Triay ha obtenido una de las becas que ha concedido el Consell Insular este año para averiguarlo.
La hembra (mariposa) realiza la puesta entre finales de julio y primeros de septiembre, permaneciendo en estado de huevo hasta el mes de abril del año siguiente. Estos, de color castaño claro, aparecen agrupados formando unos grupúsculos característicos que en un principio son de color amarillo y que con el tiempo tornan a una coloración blanquecina por la acción de los agentes atmosféricos.
Las puestas se encuentran protegidas por los pelos del abdomen de la hembra y quedan en su gran mayoría colocadas buscando zonas protegidas de tronco y cara inferior de las ramas. Podría ser que los factores ambientales ayudaran a la proliferación de la especie, así como la presencia o no de sus depredadores naturales.
Aproximadamente en el mes de abril aparecen las primeras larvas (orugas). Las orugas viven unos dos meses y durante este tiempo hacen 4 ó 5 mudas (dependiendo de si son machos o hembras). El paso de un estado larvario a otro es de unos 10 días, aunque este tiempo con condiciones climáticas favorables puede reducirse a la mitad. De mariposas pasan a la puesta, nacen después las orugas y pasa una fase de pupa antes de cerrar el ciclo y volver a ser mariposas.
En las fases de su crecimiento, siendo orugas en los meses previos al verano, pueden ejercer un importante agravio a las encinas en las que alojan su hogar. La voracidad de las orugas han llegado a dañar irremediablemente muchos árboles entre los que también se encuentran la mata, castaños, ciruelos o pinos.