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“El valor de lo único”

Un artículo de José A. García Bustos

Dinero sobre una mesa.
Dinero sobre una mesa.

La escasez de un bien hace aumentar la necesidad de poseerlo a costa de los demás. El precio pasa a ser irrelevante. La unicidad es la escasez llevada a la máxima potencia. Cuando un bien es único, el objetivo es pujar más que otros en la sala y quedarse con él.

Si lo que es único encima es raro o difícil de encontrar, más valor adquiere.

Estamos viviendo un boom de venta de bienes únicos a precios sorprendentes. Y llama la atención no tanto por el precio sino por la singularidad del bien.

En el entorno digital se están dando compras de rarezas a precios astronómicos: desde una porción de tierra en un universo creado de manera digital hasta una foto en formato jpg, pasando por un mero tuit.

De estas compras estrambóticas, por ejemplo, se han pagado 69 millones de dólares por la foto en formato jpg. Esa foto está formada por diminutas imágenes en forma de collage. El título de la obra es “Everdays – The first 5000 Days” y ha sido realizada por el artista Beeple. Recoge todas las imágenes diarias que este artista ha ido subiendo a Internet desde 2007. 69 millones de dólares. A 13.800 euros cada diminuta foto incluida en el collage.

La moda de los NFT ha rozado el esperpento estos días tras la venta de un simple tuit. Y no me refiero a un tuit que, tras ser comprado por 639 dólares, luego lo borró su creador. Me refiero a un tuit por el que se han pagado 2,5 millones de dólares. Son 20 caracteres que informan sobre que se está configurando la nueva aplicación Twitter. La peculiaridad es que fue el primer tuit publicado en esta red social y fue escrito por su fundador.

Los NFT han venido para quedarse. Es uno de los beneficios de la blockchain. Pero pueden ser el inicio de una espiral especulativa si todo lo que es único se considera valioso porque no es así. Aquellos que compren esta forma de manifestación digital en forma de autoconsumo, verán satisfechas sus necesidades pero aquellos que compren pensando en hacer negocio tras una venta posterior deben ser precavidos

¿Cómo puede ser que 20 caracteres, que además cuentan muy poco, puedan valer más que todas las bibliotecas de una gran ciudad y su conocimiento? Las modas no tienen por qué ser malas pero pueden llegar a ser peligrosas si la ambición las alienta. En una cadena de compradores que pretende hacer beneficio tras la reventa, el último se queda sin la silla cuando para la música. Luego el pánico. Así se forman las burbujas de manual.


Comment

  1. … puestos a criticar a los vendedores de humo, creo recordar que hay una secta religiosa que lleva dos mil años viviendo del cuento, LITERALMENTE, un viejo libro hecho con retazos de historias que se contaban a la luz del fuego unas tribus desérticas nómadas iletradas y analfabetas, que han ido desarrollando y les ha servido para montar un imperio especulador de venta de prebendas, indulgencias, influencias y favores durante siglos… un gigante con pies de barro, que cuando les estalle la burbuja, se van a pegar un ostión del copón… PERO si bien esas creencias son ridículas y como tal hay que exponerlo más que les duela a algunos, respetaremos que esa gente crea en sus particulares tonterías, cada loco con su tema… de hecho, en mi caso particular, mientras hago befa de sus estúpidas -para mí- creencias, reconozco que tengo una fijación platónica con una persona del sexo femenino desde hace tiempo, y he llegado a fantasear incluso con la posibilidad de soltar incluso una cantidad de cuatro cifras por un registro audiovisual suyo… así que entiendo que haya gente freakie capaz de hacer sacrificios por sus particulares sueños, filias o manías, todas respetables… ellos respetables, sus manías quizás no, quiero decir…

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