No hubo lugar siquiera a luchar el partido, fue una de esas derrotas que duelen, no ya por perder sino por la gran diferencia que se vio sobre la pista y en el marcador final, 78-58, con una desventaja que llegó a crecer hasta los 28 puntos. El Prat fue muy superior desde el mismo salto inicial, demostrando que, a día de hoy, está muy por encima del equipo de Javi Zamora.

Los catalanes supieron asfixiar el juego ofensivo de un desaparecido y desconocido Hestia Menorca, con unos pobres porcentajes, que te condenan ante un rival de la entidad de Prat,  que exhibió su poderío ofensivo, con múltiples opciones desde cada una de las líneas, pero destacando jugadores como Parrado o Feliz.

Por rescatar a alguien dentro del mal nivel mostrado por los de Javi Zamora señalaremos los 14 puntos de Otegui y los 10 de Guebert. No queda otra que trabajar, y mucho, para afrontar con garantías el Playoff de ascenso.

No pudo empezar peor el partido para los intereses menorquines, que se vieron incapaces de parar el juego ofensivo del Prat además de sufrir en ataque. En un abrir y cerrar de ojos el marcador ya señalaba un preocupante 17-4. Había que ajustar el trabajo defensivo para parar la progresión catalana y, como mal menor, se consiguió, con Otegui como único jugador que lograba hacer daño, para finiquitar el primer período con un 22-13 en el electrónico.

Lejos de mejorar, la situación empeoraba por momentos en el segundo cuarto, el aro se hacía muy pequeño y los locales, punto a punto, ensanchaban la diferencia hasta los 18, 35-17, con más de 5 minutos por jugar y con un Prat en el que se repartía enormemente la producción ofensiva. Por momentos, y aunque fuera tímidamente, parecía que el Básquet Menorca reducía distancias, 38-25 tras un triple de Guebert, junto a Otegui, único jugador que conseguía ver aro, pero Feliz cortaba la mini racha menorquina desde el 6.75 y el partido llegaba al descanso con el marcador señalando un cómodo 41-27 para los catalanes.

Cualquier opción por poder siquiera toser la victoria del Prat, pasaba por encontrar soluciones ofensivas con las que hacer daño a la férrea defensa local, éstas no llegaron, más bien al contrario, la diferencia se siguió ampliando en un nuevo cuarto para olvidar, con Parrado haciendo mucho daño y cerrando el partido al finalizar el tercer acto, 59-34, tras un parcial de 18-7.

El último período sobró, de hecho sobró también buena parte del acto anterior, los Pota Blava llegaron a dominar por +28 y solo en los minutos finales el Hestia Menorca logró maquillar el electrónico.

Javi Zamora tiene una ardua tarea por delante para recuperar las mejores sensaciones, perdidas ya desde hace demasiadas fechas.

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