Está todo previsto pero también está todo abierto a qué indique la situación sanitaria en el momento de que arranque el curso. El pasado mes de abril, el conseller d’Educació del Govern balear, Martí March, dejó claro que no habría grandes cambios respecto al curso anterior, es decir, la presencialidad será total y se utilizará mascarilla en el aula.
El aumento de población vacunada debía despejar la incógnita de si podríamos contar con mayor normalidad en las aulas pero entonces llegó la quinta ola provocada por la mutación de la variante Delta.
Paralelamente se han tomado medidas para que la población mayor de 12 años también se vacune y, así, acelerar la inmunidad de grupo.
Con todo, muchos padres aún no tienen muy claro a qué atenerse. El mejor consejo sigue siendo escuchar lo que dicten desde la Conselleria d’Educació y atender a posibles cambios si, como sucedió el año pasado, aumentaron los casos coincidiendo con el final del verano. El mes de agosto ve pasar por Menorca a más personas que nunca y aumenta la probabilidad de contagio. Aún así, los datos a día de hoy muestran que la quinta ola va remitiendo pero no fue hasta final de septiembre del año pasado cuando se notaron las consecuencias del agosto anterior, lo que podría volver a pasar.
Así las cosas, la Conselleria opta por la presencialidad total y la utilización de mascarillas en interior. Está por ver si se permite no utilizar la mascarilla en exterior pero la prudencia probablemente hará que los centros de momento la recomienden también. Las distancias se reducen de 1,5 a 1,2 metros y eso influirá en que en las aulas pueda haber un ratio superior. Al mismo tiempo podría reajustar el personal docente que tuvo que reforzarse en muchos centros en el curso 2020-2021.
Siempre se trabaja con la posibilidad de tener que actuar frente a un posible caso. Todos los centros han demostrado que los protocolos funcionaron muy bien cuando se tuvieron que aplicar. En este curso, aunque se supere el 70% de la población vacunada, deberán estar preparados por lo que pudiera pasar.
La vacunación para menores de 12 años aún está en estudio. Hay dudas sobre si su efectividad sea tanta como en adultos y adolescentes y en los laboratorios aún están haciendo pruebas. Serán el último segmento de la población en vacunarse de COVID y eso si no se decreta antes que la pandemia está bajo control, algo que tardará en darse porque el reparto de vacunas por el mundo es muy desigual.
… que cómo será el próximo curso escolar?… de entrada, seguiremos con la estupidez de tener que soportar aún la “asignatura” de religión, esa cosa que no es sino una imposición de la iglesia vaticana a la sociedad española mediante el vergonzoso concordato firmado en tiempos de aquel ridículo dictadorzuelo… podríamos haber usado el confinamiento por la pandemia para hacer limpieza, pero no… ahora nuestros hijos e hijas habrán de lidiar, no sólo con el covid y sus molestos condicionantes sanitarios, sino además con una apologética medieval que afecta seriamente a la salud mental de la juventud… tenemos lo que nos merecemos