Una de las preguntas más frecuentes a la hora de decidirse a preparar unas oposiciones es cuantas horas hay que dedicarle diariamente al estudio. Evidentemente no hay una única respuesta, porque esto dependerá en gran parte tanto del tipo de oposición al que nos enfrentamos, como de la calidad del estudio. Pero como norma general estará entre un mínimo de 5 horas y un máximo de 10 horas, por lo que aunque no es imposible compaginar el estudio con un trabajo. Sí es más que aconsejable tener dedicación exclusiva, o en su defecto, no plantearse aprobar en una primera convocatoria para poder así tener una mayor flexibilidad. De nada sirve tampoco estudiar mucho unos días y otros nada. Lo primordial es ser progresivo y muy constante.
Tampoco hay un horario mejor que otro para dedicarlo al estudio, ya que cada persona tiene un reloj biológico que hace que rinda más por las mañanas o por las tardes. Aunque eso sí, independientemente del momento, se aconseja que siempre sea a la misma hora, para crear una rutina y que el cuerpo se acostumbre a ella.
Otro aspecto fundamental a la hora de enfrentarse a una oposición es dominar dos aspectos esenciales. El primero sería el de controlar los tiempos. Para ello es importante realizar muchos simulacros de examen similares a los que nos encontraremos el día de la prueba. Estos nos los pueden facilitar las academias que preparan estos estudios o bien encontrarlos por internet. El segundo aspecto es poder dominar la ansiedad. Y este también puede resolverse, o al menos minimizarse, con una buena planificación previa. Para ello es esencial estructurar toda la materia, hacer esquemas, subrayar los aspectos más destacables e ir calculando el tiempo que podemos dedicar a cada uno de los temas.
El lugar de estudio también se ha de preparar con cuidado. Se trata de elegir un lugar con buena iluminación y una silla cómoda, ya que pasaremos muchísimas horas sentados. La habitación o rincón elegido debe contar con un buen sistema de calefacción que nos procure una temperatura ideal, donde no pasamos ni mucho frío ni mucho calor y poder ser, que cuente con ventilación adecuada y lejos de ruidos y distracciones.
Las horas de estudio hay que irlas aumentando poco a poco. Es decir, hay que empezar estudiando poco (basta con 3 horas diarias) e ir subiendo las a medida que va transcurriendo el tiempo, dejando siempre momentos para el ocio, ya que de lo contrario, será más fácil abandonar.
Para abordar cada tema, comienza primero con una lectura completa para situarnos de forma genérica, luego hacer una segunda lectura para subrayar y hacer esquemas y ya, ponerse a estudiar con profundidad en las sucesivas lecturas.
Es frecuente no superar las pruebas a la primera, o de superarlas, no obtener suficiente nota para ganar una plaza. No te rindas y sigue intentándolo. Sé positivo y piensa que cada vez estarás más cerca de conseguir tu objetivo.
.-Este es un artículo de Eva Remolina y AMIC para Menorcaaldia.com