Hubo que sudar, de hecho costó entrar en el partido, producto quizás de los nervios del debut y del buen hacer de un rocoso equipo, el Albacete, como había avisado el coach menorquín, pero finalmente el Hestia Menorca debutó con una trabajada victoria, 67-70, cimentada desde la defensa.
Marrow se erigió como el mejor jugador de los menorquines, especialmente en la segunda parte, acabando el partido con 23 puntos. Buen partido también de Tamayo, que acabó el partido con 15 puntos.
Entró con mejor pie el equipo manchego en el encuentro, desde una buena defensa y acierto desde exterior, cogía las primeras rentas, 11-7 tras 3 triples de Knudsen y Carroll, ambos jugadores un quebradero de cabeza para la defensa menorquina. El equipo de Zamora parecía despertar con un 0-9 de parcial, y con Schilder como sostén ofensivo, pero el Albacete reaccionó y cerró el primer período con una mínima ventaja, 18-17.
Los primeros compases del segundo acto fueron los peores de los menorquines. La defensa local ahogaba cualquier opción menorquina, que veía como los de Varela se iban hasta el 27-21. Pero fue en ese momento cuando apareció la mejor versión del Hestia Menorca, 2-12 de parcial, cerrado con un triple de Tamayo que llevaba el partido al descanso con un 29-33 en el electrónico.
El Hestia Menorca empezó a sentirse cómodo, un enorme Marrow lideraba el ataque menorquín que veía como la diferencia se iba hasta los 10 puntos. Los tiros libres locales impedían romper el partido definitivamente, entrando en los 10 puntos finales con un 46-53 para el Hestia Menorca.
Pero el Albacete Básket no había dicho su última palabra, redujo aún más distancias, 55-58, poniendo en aprietos la victoria menorquina. Dos triples de Gueye y González devolvían los 10 puntos de renta, con 3’22 por jugar. No fue la sentencia, ya que los locales lograrían ponerse a tres puntos, 65-68, pero Marrow, desde el tiro libre, certificó una sufrida victoria en el Pabellón del Parque, 67-70.
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