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Homenaje en Estados Unidos de la herencia recibida con mención a los minorcans

Este 23 de octubre se celebra una jornada de memoria de los orígenes de San Agustín

El día de recordar los orígenes
El día de recordar los orígenes
Foto: Club de menorquines de San Agustín

En Estados Unidos hacen patria cada 4 de julio, fiesta nacional. Pero en San Agustín (Florida) también recuerdan que son la zona poblada más antigua de toda Norteamérica.
Los inicios se remontan a la huella española, comenzando por el navegante Ponce de León, que sobre el 27 de marzo de 1513, Domingo de Resurrección, avistó una isla, pero no hubo posibilidad de atraque. Se cuenta que buscaba la posible veracidad de dos leyendas, la de las ciudades de oro y la de la fuente de la eterna juventud. El 2 de abril, Ponce de León se montó en un bote para dirigirse a tierra, que pensó que sería una isla muy grande. Desembarcó, cruzó la playa y subió a las dunas. Desde lo alto divisó un paisaje plano y boscoso que se extendía hasta el horizonte. Dicho desembarco debió producirse en la costa oriental de la península de Florida, en un punto aún disputado entre la playa de Melbourne, próxima a cabo Cañaveral, y la playa de Ponte Vedra, en el norte de Florida, cerca de Jacksonville. ​Fue allí donde el 8 de abril reclamó toda esa tierra para España, y la llamó «Florida», debido a que era la festividad de la Pascua Florida.

Otro personaje de relevancia fue Pedro Menéndez de Avilés.
En 1556 fue nombrado capitán general de la Armada de Indias, y al año siguiente participó en la Batalla de San Quintín. En 1561 dirigió una gran flota de galeones que trasportaban metales preciosos desde México hasta España. Cuando llegó a su destino en España, pidió permiso para regresar en busca de un buque perdido, pero el permiso le fue denegado. Este era el buque donde viajaba su hijo y otros familiares y amigos.

A su hijo le creía náufrago en la Florida bajo la condición de que debería explorar y colonizar La Florida como adelantado del rey Felipe II, título reconocido por el monarca en 1565. Para tal propósito financió de su propio bolsillo una expedición. Cuando estaba a punto de zarpar, llegaron órdenes de que debía eliminar a todos los intrusos protestantes que se encontraran allí o en cualquier rincón de las Indias.

Menéndez fracasó en su intento de atacar por mar el fuerte francés con cuatro barcos, retirándose a su campamento, la futura ciudad de San Agustín, lo que motivó un contraataque de Ribault con cinco barcos y 500 hombres, que fueron hundidos por un huracán. Con la flota enemiga destruida, decidió atacar el fuerte marchando por tierra para evitar perder sus navíos por las tormentas. Durante la marcha de tres días perdió a cien de sus quinientos soldados por enfermedades y deserciones.

Llegó a Fort Caroline (el fuerte francés) el 20 de agosto, día de San Agustín. La colonia francesa tenía apenas 150 habitantes, pero solo 20 eran hombres capaces de luchar y estaban dirigidos por Laudonnière, que se encontraba enfermo. En un asalto por sorpresa tomaron el fuerte y los franceses supervivientes tuvieron que escapar en los barcos que aún quedaban en el puerto. Rápidamente volvió a San Agustín y masacró a inicios de octubre a los supervivientes del naufragio de la flota francesa. El lugar pasó a ser conocido como la bahía de Matanzas. Posteriormente el 8 de septiembre de 1565, fundó en tal lugar el fuerte de San Agustín, que se convirtiría en la ciudad más antigua de los Estados Unidos.

Mucho más reciente en el tiempo se recuerda en este contexto la aportación que supuso para San Agustín la emigración de griegos, italianos y menorquines que escaparon de la colonia de Mosquitos (Nueva Esmirna) y que aportaron su trabajo y cultura para hacer crecer y prosperar la ciudad en la segunda mitad del siglo XVIII.
Los descendientes de aquellos menorquines muestran con orgullo sus raíces mediterráneas en el marco de la celebración de día 23.


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