Los sistemas de depósito, devolución y retorno son sistemas donde los consumidores que compran un producto pagan una pequeña cantidad de dinero que se reembolsará cuando, una vez que hayan terminado de usarlo, lleven el residuo generado a un punto de recolección. En Menorca ya pudimos ver el funcionamiento de este sistema en las fiestas de Sant Joan de 2018, con gran éxito de acogida.
La economía circular y el reciclaje son temas candentes a nivel mundial. Alguna de las soluciones utilizadas para su implantación son los sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR) que se utilizan junto con los Sistemas Integrados de Gestión de Residuos (SIG), al demostrarse, que hoy en día, son sistemas útiles para la recolección de residuos de envases.
Para muchos, es como volver a la manera que trataban los residuos nuestros abuelos. Algo que no solo resultaba más eficiente (a nivel económico) si no que resultaba también más eficaz (a nivel medio ambiental). Los SDDR actualmente se utilizan exclusivamente para residuos de envases. El residuo de envase recolectado puede ser reciclado y transformado en materias primas secundarias.
La organización a cargo de su gestión supervisa el proceso con la instalación de las infraestructuras necesarias, y la eficiencia del circuito en relación a la tarifa de depósito.
Carlos Salord, de la Asociación Per la Mar Viva, ha explicado en Radio Menorca que todos los envases que se recogen a través de SDDR suponen un camino más corto y económico para su reciclaje y, por tanto, hacen innecesario la utilización de más materias primas para la fabricación de nuevos envases.
Este sistema es una de las aplicaciones del principio de que quien contamina paga, donde las personas tienen incentivos económicos para reciclar en lugar de desechar. Se implementa principalmente para recolectar y reciclar residuos de envases de plástico, madera, metal y vidrio; ya que se pueden transformar fácilmente en materias primas secundarias.
Las cifras indican que el grado de reciclaje que tenemos actualmente en Menorca está muy por debajo de lo deseado (e incluso de lo marcado por la Unión Europea). En los países donde sí utilizan este sistema el grado de reciclaje es muy superior y por eso la petición de que se instaure llega estos días al Senado, buscando el respaldo político que acabe por instaurarlo como medida eficaz para el tratamiento de residuos. Actualmente solo se recuperan cerca del 25% de los residuos que, con el sistema SDDR permite que países como Alemania estén en el 98%.