La Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB), reunida este mediodía en asamblea general en el Club Nàutic de Ciutadella, ha acordado instar públicamente al Govern de les Illes Balears a buscar una “solución urgente y realista” a la problemática derivada de la falta de calado en numerosos puertos deportivos, una situación que “compromete la seguridad y la operatividad de las instalaciones”.
Numerosos puertos de las Islas Baleares se ven obligados a redistribuir los sedimentos acumulados en el interior de las dársenas ante la lentitud en la tramitación de los permisos de dragado y el exceso de restricciones recogidas en las normativas medioambientales que regulan estas operaciones. La ACNB ha venido advirtiendo reiteradamente a Ports de les Illes Balears y a la Conselleria de Medio Ambiente de los graves perjuicios que esta situación ocasiona a los concesionarios y usuarios de puertos, algunos de los cuales se quedan “atrapados” en sus amarres cuando la marea está baja. La asamblea de la ACNB ha calificado la “desesperante” tramitación de los dragados, que puede alargarse durante años, como un “problema crítico” y ha pedido “soluciones inmediatas” a las administraciones públicas responsables de otorgar los permisos. Rafael Palmer, gerente de la ACNB y representante de esta entidad en el Consejo de Administración de Ports IB, ha explicado que se trata de un “problema burocrático” que se viene arrastrando desde hace más de una década: “Esto no es nuevo; lo nuevo es que la situación se ha vuelto insostenible para algunos de nuestros asociados”. La ACNB propone la agilización del proceso burocrático y la autorización de ‘sifonados’ que permitan extraer y depositar al otro lado de las escolleras los sedimentos inocuos que entran por las bocanas de los puertos como consecuencia de los temporales y la dinámica litoral. “Son operaciones de bajísimo impacto siempre que los restos no se lleven a zonas sensibles. Y si no es así, que nos digan al menos dónde podemos dejar toda esta arena, dado que la ley de residuos tampoco nos permite sacarla a tierra. Los clubes colaborarán con las administraciones, nos sentaremos a negociar lo que haga falta, pero lo que no puede ser es que el problema vaya creciendo y aquí nadie haga nada”. La asamblea de la ACNB aprobó las cuentas del pasado año y el presupuesto de 2022, y definió las líneas de actuación del presente ejercicio, basadas en la reivindicación de los clubes náuticos como vertebradores sociales y principales promotores de las actividades náuticas deportivas. Antoni Estades reiteró su disposición a colaborar con las administraciones públicas en todo cuanto contribuya al desarrollo de una náutica recreativa social y sostenible: “Los 24 clubes que formamos la ACNB compartimos un mismo compromiso y seguiremos trabajando para acercar el mar a los ciudadanos. En los últimos años hemos experimentado un importante crecimiento en las escuelas de vela y piragüismo, y la prueba más palpable es que nuestros deportistas son los más laureados del país en categorías infantiles y juveniles”.
Clubes pendientes de renovación
Los representantes de los clubes de Baleares reiteraron su “apoyo incondicional” a los miembros de la ACNB cuyas concesiones no han sido renovadas, tal es el caso del Real Club Náutico de Palma, el Club Nàutic Portitxol, el Club de Vela de Andratx, el Club Náutico de Ibiza y el Club Marítimo de Mahón. “Todas ellas son entidades históricas que han dado muestras sobradas de su compromiso con la sociedad. Es una anomalía intolerable que los concesionarios cuyo futuro está más comprometido ahora mismo en Baleares sean entidades sin ánimo de lucro. Necesitamos soluciones y no solo buenas palabras”, ha señalado Estades.
Adoctrinamiento
La ACNB ha aprovechado la reunión de todos sus integrantes en asamblea para consensuar una posición de apoyo a la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas y a las asociaciones de navegantes ADN Mediterráneo y ANAVRE en su protesta por la distribución de un cuaderno escolar que atribuye a los pescadores recreativos y propietarios de embarcaciones todos los impactos medioambientales que sufre el Mar Balear, soslayando los desastres documentados que han sido provocados por la deficiente gestión pública de las aguas residuales. Dicha publicación ha sido editada por la asociación ecologista privada GOB Menorca con la financiación de la Conselleria de Medio Ambiente. Los clubes lamentan que se utilicen fondos públicos para adoctrinar a los alumnos de las Islas mediante un discurso único que trata de “ocultar las vergüenzas y la responsabilidad directa de las administraciones públicas, señalando de forma sibilina al colectivo de navegantes”. Por último, la ACNB ha querido divulgar su reconocimiento al histórico dirigente menorquín Rafel Torrent, quien recientemente ha dejado la presidencia del Club Nàutic de Ciutadella tras toda una vida dedicada a la vela y al asociacionismo.
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