Conectar el teléfono inteligente a un monitor, teclado y ratón, y transformar su sistema operativo móvil en un sistema de escritorio para poder trabajar como en un ordenador, es un sueño que hace tiempo que acariciamos, con iniciativas que han empujado en este sentido, como el fracasado Ubuntu, o el Motorola Atrix, un predecesor del entorno DeX de Samsung. Este último se ha demostrado, hasta la fecha, como el escritorio más eficaz, aunque sin abandonar Android como sistema operativo – consiste en una capa de interfaz de usuario que le da una barra de tareas y capacidad para ejecutar las aplicaciones en ventanas redimensionables, entre otras funciones -.
Pero lo que ha descubierto la comunidad de desarrolladores de Android al descargar la versión preview de Android 13, la versión que actualmente se está elaborando desde Google para su futuro lanzamiento comercial, es que esta nueva versión incluye una herramienta de virtualización que es posible activar, y que permite ejecutar máquinas virtuales con sistemas operativos de sobremesa como GNU/Linux y Microsoft Windows 11.
Concretamente, ha sido un hacker que ha probado esta herramienta de virtualización, el hipervisor KVM – que permite la ejecución de máquinas virtuales a velocidad cercana a la nativa -, instalando diversas distribuciones de Linux y también Windows, y ofrece capturas de pantalla y vídeos de esto a través de este hilo de Twitter.
Técnicamente, este logro tiene cierta complejidad y no está al alcance de cualquier usuario. De hecho, es probable que no veamos que sea explotado hasta dentro de un par de versiones más de Android, pero las posibilidades que abre son inmensas.
La principal, la de utilizar nuestro smartphone con Android mientras nos desplazamos – por ejemplo, al trabajo – y, al llegar a destino, conectarlo con nuestro monitor, teclado y ratón, y pasar a utilizarlo con un escritorio Windows, haciendo así a su vez de ordenador.
Los avances en los microprocesadores para teléfonos inteligentes, y el incremento en su potencia y en la del resto del hardware de los teléfonos, ha hecho que, hoy en día, un smartphone de gama alta no tenga nada en envidiar a un ordenador. Y si en el futuro siguen avanzando, no cabe duda de que acabaremos utilizando el teléfono también en función de ordenador.
Quizás ahora estamos viendo el primer paso en este camino.
.- Este es un artículo de tecnonews.info y AMIC para Menorcaaldia.com
… de hecho, y ya lo dices tú mismo en el último párrafo, poco tienen que envidiar ya al ordenador de sobremesa, pues tienen casi todas sus funciones, y sólo se quedan cortos en memoria y potencia… y comodidad también, usar el buscador o anotar datos con el teclado del móvil es pesado y sólo para emergencias… yo prefiero la comodidad del king size de mi trasto de sobremesa… veremos…