El 34% de los adolescentes de las Illes Balears hace un uso problemático de Internet y las redes sociales y cerca del 60% juegan a videojuegos habitualmente según el informe Impacto de la Tecnología en la Adolescencia. Relaciones, Riesgos y Oportunidades que ha presentado este viernes UNICEF Comité Baleares.
Este informe se ha elaborado con datos del estudio que se realizó a nivel estatal, el mayor sobre esta temática en nuestro país y a nivel europeo, y en el que han participado 14 centros de Menorca, Mallorca e Ibiza con una muestra de 2.982 estudiantes entre 11 y 18 años. En total, recoge las opiniones de más de 50.000 estudiantes de la ESO. En las islas el 90,4% se conecta a Internet todos o casi todos los días. Si bien reconocen que la red les puede hacer sentir alegría (96,9%), relajación (81,6%) o diversión (80,3%), del informe también se desprenden datos preocupantes.
Así, el 47% de los encuestados asegura haber recibido alguna vez mensajes de contenido erótico/sexual, uno de cada diez (12,1%) ha recibido –a través de redes, chats, Internet o videojuegos- una proposición sexual por parte de un adulto, y un 24,3% podría estar sufriendo ciberacoso. Los propios adolescentes identifican el ciberacoso, la sextorsión o el acceso a contenidos inadecuados como los principales riesgos que presenta la tecnología.
También preocupan el juego y las apuestas online, ya que se estima que 1.500 estudiantes de Baleares lo han hecho alguna vez en su vida; el 34% de ellos dice que su motivación fue ganar dinero. Y, aunque un 24,4% de los encuestados asegura tener discusiones con sus padres, madres o cuidadores por la tecnología al menos una vez a la semana, el informe constata que solo al 31,6% sus padres les ponen límite o normas sobre el uso de Internet y/o las pantallas.
“El informe demuestra que las tecnologías y el uso que la adolescencia hace de ellas, puede conllevar efectos negativos derivados de la falta de acompañamiento, las horas de exposición o los contenidos. Sin embargo, no solo tiene efectos negativos sobre sus vidas. El reto consiste, seguramente, en cómo integrar un uso adecuado de las mismas, poniendo el foco en la prevención de situaciones que puedan ponerles en riesgo”, ha afirmado Mercedes del Pozo, presidenta de UNICEF Comité Baleares.
En este sentido, y a la vista de los resultados del informe, la lucha contra el acoso escolar y el ciberacoso debe ser una prioridad, puesto que se han detectado tasas de victimización sensiblemente más altas que las que ofrecen las estadísticas oficiales. Es necesario también tomar medidas para reducir las preocupantes cifras de sexting, contacto con desconocidos o posibles casos de grooming, así como abordar el uso problemático de las redes sociales y posibles adicciones a videojuegos.
“El uso problemático de Internet y las redes afecta al día a día de los adolescentes y sus familias, ya que impacta en su bienestar, salud mental, convivencia e, incluso, en su satisfacción con la vida”, ha explicado Carmen Molina, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de UNICEF España. “Por ello, desde UNICEF España realizamos una serie de recomendaciones dirigidas a gobiernos, familias, instituciones, empresas y la sociedad en general, con el objetivo de fomentar una buena higiene digital”.
Entre estas recomendaciones, que velan por salvar, proteger e impulsar a la infancia también en el entorno digital, están las siguientes:
- La necesidad de que las familias cuenten con herramientas y apoyo para poder ejercer su labor educativa y de acompañamiento.
- Promover la importancia del sistema educativo como ámbito clave para adquirir las pautas y herramientas necesarias para manejarse en Internet.
- Que los propios adolescentes reciban la información necesaria tanto para poder comprender los riesgos como para poder denunciar situaciones de abuso.
- Contar con políticas más contundentes por parte de las instituciones para la protección de niños y su imagen en la red.
- La industria tecnológica tiene que garantizar la protección de los adolescentes a través de, por ejemplo, recomendaciones claras de uso y privacidad.