Desde el mes de mayo, que es cuando los vencejos han migrado y se encuentran en el archipiélago para criar, el COFIB ha atendido 717 vencejos, la mayoría de ellos, 578, son polluelos. El grueso de ingresos se ha producido durante los últimos días, coincidiendo con la ola de calor. Solo durante la semana del 13 al 20 de junio, han llegado al COFIB 379 vencejos afectadas por las altas temperaturas.
El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha visitado las instalaciones del Consorcio de Recuperación de Fauna (COFIB) donde estas últimas semanas han ingresado más de 500 ejemplares jóvenes de vencejo que han caído del nido debido al calor.
Mir ha agradecido la tarea del personal que se encarga de gestionar la llegada numerosa de ejemplares y ha recordado la importancia «de la implicación ciudadana en el cuidado de estas aves, puesto que de cada vez más gente se acerca al COFIB para llevar animales que se encuentran heridos o, en este caso, vencejos que han sufrido un golpe de calor. De hecho, la ayuda ciudadana sirvió para salvar más de 200 polluelos, el 2019, afectados también por la misma problemática».
Los vencejos hacen el nido en los tejados o en los agujeros de las fachadas, donde la temperatura puede ser más elevada que la ambiental. Es por eso que, huyendo del calor, se lanzan del nido en busca de aire fresco, cuando todavía no saben volar. Además, si fuera un ejemplar adulto, tampoco podría emprender el vuelo desde tierra, debido a su morfología.
Por todo esto piden la colaboración ciudadana y recuerda que en caso de encontrar un vencejo, los ciudadanos pueden llamar al número de urgencias del Centro (619 83 45 97 para Menorca) para saber el punto de recogida más cercano. En caso de tener que guardar el animal durante más de 24 horas, se puede mantener dentro de una caja de cartón con ventilación, y se puede alimentar con pienso de gato.
Los técnicos del COFIB se encargan de tratar posibles patologías y de criarlas hasta que están preparadas para volar por primera vez. Normalmente, este proceso se prolonga hasta mediados de julio, cuando empieza la migración postnupcial y vuelven a partir hacia África a pasar el invierno.
Los vencejos (Apus apus) son aves migratorias que llegan a la primavera en las Illes Balears para reproducirse. Además, es una especie que realiza toda la actividad biológica volante y solo se para para criar, a partir del segundo año de vida. Está catalogada en régimen de protección especial en el catálogo balear de especies amenazadas.