Smoothie es una bebida en el que siempre hay fruta y que, habitualmente, es más espeso que otras propuestas como los batidos. Hay tantas posibilidades de smoothie como nos queda en la imaginación y hoy hemos querido ofreceros smoothies con contenidos auténticamente menorquines.
Si tuviéramos que hacer un poco de historia de este tipo de bebida tendríamos que ir a California, donde se popularizó una tradición que ya venía de Sudamérica, donde las bebidas a base de frutas eran muy conocidas y apreciadas. En la década de los años 60 del siglo pasado consiguió un importante auge, asociado a la idea de vida sana, el cuidado de la imagen personal y el culto al cuerpo. Como contrapunto a las bebidas azucaradas y gaseosas, los smoothies eran las abanderadas de las bebidas vitamínicas, naturales y ecológicas.
La OCU, Organización de Consumidores y Usuarios de España, realizó un estudio en 2019 donde avisa de que su consumo no equivale al de fruta fresca. Los análisis de los smoothies ofrecidos por marcas comerciales demuestran que estas aseguran que el producto equivale a una ración de fruta fresca cuando en realidad no alcanza cantidades mínimas de nutrientes tan característicos de la fruta fresca como la fibra y el ácido fólico.
Aparte de los numerosos ingredientes no naturales presentes en la composición de los smoothies, se comprobó que los procesos de elaboración de estos productos implican unas mermas importantes de los nutrientes de las frutas de origen. Resultan además más caros que la fruta fresca.
Pero los podemos hacer de manera fácil en casa. Uno de los clásicos es el de fresa y yogur. En Menorca tenemos yogur natural de leche fresca de vaca. Lo podemos utilizar junto a fresas de la huerta que encontraremos en temporada en el mercado. Para 6 raciones utilizaremos 8 fresas de tamaño medio, 2 yogures naturales de Menorca, 25 ml de leche fresca de vaca de Menorca. Tan sencillo como batir los ingredientes y consumir. Mejor siempre si se hace en el momento porque las vitaminas de la fruta van perdiendo sus propiedades en función de su oxidación.
Otra de las características de los smoothies son su capacidad de mezclar con sabiduría sabores de fruta y verdura. Para los días más calurosos de este verano podemos incluir en la mezcla algo de hielo picado (o batido).
Ahora os proponemos un smoothie de melón y pepino. El melón y el pepino de Menorca los podemos encontrar en el mercado. A través de la web de Agroxerxa también hay fincas que explican qué variedades de verduras y frutas cultivan. Al ser productos frescos, de temporada y de kilómetro cero, aumenta la calidad de nuestro smoothie. Si además es ecológico, mejor aún.
Igual de fácil que la propuesta anterior; necesitaremos para 4 personas la pulpa de medio melón, un pepino pelado, zumo de limón, media taza de yogur natural de Menorca. El azúcar es opcional aunque siempre las mejor darle un toque de miel de Menorca porque endulza y es mucho más sana que el azúcar. Mezclar y batir los ingredientes y consumir.
Las combinaciones con ingredientes de Menorca pueden darnos ideas propias. ¿Qué tal un smoothie con moras silvestres? Las moras son fáciles de encontrar ahora en verano y es el mejor representante de frutos rojos (con antioxidantes) que se pueden encontrar en la isla.
Otra opción muy popular es la del smoothie de espinacas. Por 100 0 150 gramos de espinacas frescas de la huerta menorquina podemos poner un plátano, un kiwi y leche de vaca de Menorca. Le podemos poner un poco de hielo. La batidora hace el resto del trabajo. Este aporte de verdura y fruta combina muy bien y resulta tan sano como refrescante.
En inglés, Smooth significa suave. Según algunos expertos, la mejor hora para tomar smoothies es durante el desayuno. Y no solo porque nuestro cuerpo va a absorber todas las propiedades que estos contienen de mejor manera, sino porque es cuando necesitamos más cantidad de azúcar (natural propio de las frutas, no industrial) y podemos caer en ingerir productos ultraprocesados.