Madrid/Palma, 13 jul (EFE).- La inflación se disparó en junio en Baleares hasta el 9,7 % en tasa anual y en España hasta el 10,2 %, alcanzando así en todo el país su nivel más alto desde abril de 1985, tal y como ha confirmado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En mayo, la inflación balear fue del 8,2 %, por debajo del 9,7 % de junio. El incremento interanual de los precios en todo el país, un punto y medio superior al de mayo (8,7 %), ha sido impulsado principalmente por el encarecimiento de carburantes y alimentos frescos.
Eliminados de la cesta de la compra los elementos más volátiles (alimentos frescos y energía), la inflación subyacente aumentó seis décimas respecto a mayo y se situó en el 5,5 %, la tasa más elevada desde agosto de 1993.
Sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos, el IPC habría registrado un aumento interanual del 11,1 % en junio, casi un punto más que el IPC general.
En concreto, el precio de la electricidad subió en junio un 33,4 % y, sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos sobre la luz, el incremento sería del 52,7 %, casi veinte puntos más.
CARBURANTES Y FRESCOS SIGUEN TIRANDO DE LA INFLACIÓN
El transporte fue el grupo que más empujó la inflación en junio, con un aumento de los precios del 19,2 %, más de cuatro puntos por encima de mayo, debido al mayor encarecimiento de los carburantes y lubricantes.
Le siguieron de cerca los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un alza del 12,9 %, casi dos puntos superior a la del mes anterior y la más alta desde que comenzó la serie histórica en 1994.
La vivienda también aumentó sus precios el 19 %, un punto y medio más, por el mayor encarecimiento de los combustibles para calefacción y de la electricidad; mientras que los hoteles, cafés y restaurantes los elevaron el 7,2 %, nueve décimas más y también la tasa más alta del histórico (1994).
Durante junio, los precios subieron el 1,9 % (frente al 0,8 % de mayo), la tasa más elevada en un mes de junio desde 1977.