Escoltes de Menorca busca monitores de tiempo libre

El colectivo Escoltes de Menorca necesita más manos para trabajar sobre el terreno.

Este tipo de movimiento tuvo en Menorca una primera etapa, que abarca ocho años -de 1913 a 1921-, ligada al Ateneo de Maó, entidad social y cultural formada por muchos intelectuales y militares de la época. El acta de constitución del Comité Local de los Exploradores de España lleva la fecha del 29 de abril de 1913. Este grupo de Escoltes llegaron a ser unos 150 miembros, divididos en tres grupos, y desaparece porque sus fundadores fueron destinados a África con motivo de la guerra de Marruecos.

En 1925 se reorganiza en Maó y un centenar de exploradores desarrollan una gran actividad hasta el inicio de la República. Era éste un Movimiento de influencia militar en el estilo, que tenía el apoyo de las instituciones públicas y la aceptación popular. Sus celebraciones más importantes eran la fiesta de inicio de curso y la Diada de Sant Jordi. En el mes de junio del año 27, los exploradores de Maó visitan la ciudad de Barcelona, ​​los recibe el alcalde y realizan un acto de hermanamiento.

El año siguiente los exploradores de Barcelona les devuelven la visita a Menorca. En febrero del año 29, una sección de exploradores maoneses se desplaza a Mallorca a saludar al jefe mundial del Escultismo, Sir Baden Powell. También este mismo año, participan en un Encuentro de Barcelona, ​​coincidiendo con la Exposición Universal. A partir del año 32 el movimiento pervive con dificultades, su local social es asaltado y los archivos destruidos, y desaparece al iniciarse la guerra civil de 1936.

Según se desprende de un artículo sobre la historia de la entidad menorquina, la tercera etapa se desarrolla durante los años cincuenta, en un contexto social marcado por el régimen autoritario y por los criterios de la Falange. Así, en 1953, un grupo de jóvenes estudiantes del instituto de Maó, mediante el contacto con un jefe de Escoltes que hacía sus milicias universitarias en Menorca, introducen de nuevo este movimiento en la isla. Se deshace al partir estos estudiantes, hacia el año 1959.

La cuarta y definitiva etapa se inicia en 1962, esta vez en Ciutadella. Primero con el grupo Sant Jordi y unos años después, en noviembre del 68, con el grupo Federico Pareja, ligado a la orden salesiana. Desde entonces y hasta la actualidad, la presencia del Escultismo en Menorca no se ha interrumpido. Se forma una Delegación que los representara, así que el 30 de enero de 1971 se constituye la primera Delegación Diocesana de Escultismo de Menorca. Por Pascua del mismo año, todos los jefes de ambos agrupamientos toman parte en un curso de formación en Barcelona.

Desde el principio se trabaja en la normalización lingüística y hacia el año 74 realizaba cursillos de menorquín en Ciutadella, siendo una de las asociaciones pioneras en ese aspecto.

Con el aumento de agrupaciones en la isla se crea la Escuela de Formación de los Escoltes de Menorca, para dar respuesta a la demanda de formación de los jefes de todos los agrupamientos, siendo la única escuela de formación en el ocio de la isla.

Con cerca del millar de miembros: 170 responsables o jefes y 784 niños/as y jóvenes escoltes, alcanza una madurez que ahora debe afrontar la pérdida de miembros. La mayor parte es la de tener que compensar las bajas que causan aquellos que van a estudiar fuera. Tampoco ha ayudado el gran incremento de opciones de ocio en contacto con la naturaleza. Ahora Els Escoltes hacen un llamamiento; necesitan monitores. Gente mayor de edad que quiera participar de la educación y formación de las nuevas generaciones que viven su ocio en contacto con una serie de valores humanos y sobre el entorno natural de la isla.