Se cumplieron los pronósticos y el Hestia Menorca acabó último en el torneo Ciutat de Maó ante tres rivales de dos categorías superiores. En el partido por el tercer puesto, el Girona se impuso  con solvencia a los de Javi Zamora por  50-67 en un choque típico de pretemporada en el que ambos equipos mostraron su falta de rodaje pero en donde el club ACB evidenció la diferencia de categoría a la que apretó en defensa.

Zamora inició el choque conm Tomaic y Kravtsov en la pintura, Álvaro Sanz de director de juego y Diego Alderete  y Álex Tamayo en el perímetro. Como ya pasó el sábado, el Hestia salió muy enchufado con ganas de sorprender al rival. Los isleños plantaron cara y dominaron en el marcador. 20-18 al final del primer periodo.

Pero en el segundo cuarto los de Aíto dijeron bsata. Su presión asfixiante anuló totalmente al Hestia en Menorca. Los de Bintaufa apenas anotaron 8 puntos en diez minutos. El Girona, sin ofrecer un gran juego en ataque, si supo mantener su nivel de acierto y logró un parcial de 8-21 que le llevó al descanso con  un cómodeo 28-39.

Reaccionó el Hestia  en el tercer cuarto para demostrar que no se amedrentaba ante un ACB. En 10 minutos plagados de errores por ambos bandos el Hestia logró un parcial de 13-12 para situar el marcador en 41-51 y dejar claro que el choque no estaba sentenciado.

En el cuarto periodo el Hestia no permitió que el Girona se alejara en el marcador y cerrara el choque hasta casi el final. Las distancias sobre los 10 puntos mantuvieron vivo el partido pero la remontada de los menorquines nunca se llegó a concretar ante un rival de más entidad. Sólo en los últimos minutos del choque el Girona logró estirar la ventaja hasta el 50-67 final.