La primera toma de contacto se llevó a cabo esta semana y quiere consolidar un proyecto que facilite la creación de empresas en la isla. Cuando un extranjero llega a Menorca se encuentra con una legislación diferente, a veces compleja y que puede enredarse con todo tipo de pegas, sobre todo según el pais de procedencia. AE4 quiere ser una ventanilla única de soporte al extranjero para que pueda desarrollar economía en la isla. El asesoramiento y apoyo puede afianzar capital (humano o no) para hacer crecer la economía en la isla.
La menorquina Marisa Pons, acompañada de Alejandra Gámez y Lázaro Lucio, visitaron PIME y la Comisaría de Policía Nacional (extranjería) para presentar su proyecto y establecer las bases que le den rigor al proyecto que, esta primavera, ya contará con un Foro en el que se resuelvan todo tipo de cuestiones como; qué carnets de conducir son válidos en España y cuáles no, como convalidar titulaciones, qué campos ofrecen oportunidad para establecer una empresa y otros temas similares.
En una entrevista a Radio Menorca, la presidenta de la Asociación de Empresarios y Emprendedores Extranjeros de Ibiza ha explicado que es de vital importancia fortalecer las relaciones entre la Policía Nacional, PIME y el sector extranjero, creando un entramado de respaldo y legalidad, empoderándose como sociedad y transmitiendo el mensaje de que con trabajo en equipo, esfuerzo y formación todos ganamos. Según ha explicado, el objetivo es contribuir de manera efectiva a disminuir la cifra de personas que están en situación irregular por falta de información y desconocimiento y poder incorporarlas al mercado laboral.
El abogado y presidente de la Asociación de Empresarios y Emprendedores Extranjeros de Mallorca, Lázaro Lucio, ha expresado que entre los temas que se pondrán sobre la mesa en el Foro que preparan para reproducir en Menorca (antes ya se hizo en las otras islas) destacan los trámites para conseguir papeles y documentación, una vez que se han trasladado a vivir a las islas, una cuestión que en ocasiones se alarga hasta ocho meses por las trabas burocráticas.
Uilcom