El concepto de refugio climático suena un poco distópico e incluso da un poco de miedo. Quizás el paisaje de Mad Max está aún más cerca de la ficción que de la realidad. Pero si se trata de conseguir una buena sombra, tenemos muchas formas de ir preparándonos.
Plantar árboles
Si tienes terreno puedes buscar árboles que hacen sombra. Cuantos más árboles, mejor. Si no tienes terreno pero tienes terraza, puedes poner árboles pequeños en tiestos. Es la mejor manera de refrescar el ambiente de manera natural.
Al obstaculizar la luz del sol, la composición de ramas y hojas opacas crean bajo ella un espacio de oscuridad y frescor, que beneficia a otros seres vivos. Los árboles, por tanto, crean sombra y con ello realizan un servicio para la comunidad de seres vivos y para nosotros, seres vivos humanos. Es cierto que el crecimiento de este tipo de árboles es lento pero, cuando ya ofrecen una buena sombra, la temperatura bajo sus ramas es notablemente mejor. Además, si hay más de un árbol, el conjunto ayuda a establecer un microclima del que se aprovecha cada ejemplar, equilibrando la humedad bajo sus hojas.
Toldos
De tejido transpirable, con la capacidad de protegernos de los rayos ultravioleta del sol, en forma de vela (triangular, cuadrada o rectangular) o con sistemas de anclaje a casi cualquier espacio con sistemas mecánicos o con automatismos que hacen muy fácil tener (o quitar) la sombra que haga falta.
Sombrillas
Uno de los sistemas para hacer sombra más prácticos, particularmente en espacios pequeños, son los parasoles. Son fáciles de desplazar y existe una gran variedad de modelos, por lo que es difícil no encontrar uno que se ajuste a lo que buscas. También para que cuadre con el diseño y estilo de decoración de tu terraza. Y si te preocupa que se los lleve el viento tienes que saber que existen accesorios con peso para evitarlo. De todas maneras, como es ligero, también es lo más fácil de desinstalar y guardar.
Estructuras grandes y pérgolas
Las pérgolas son, normalmente, estructuras con una tela en la parte superior. Son de gran utilidad cuando se quiere dar sombra a un espacio grande, como una terraza o un jardín.
Pueden estar fabricadas en varios materiales: acero, aluminio o diferentes maderas y el textil suele estar hecho de una mezcla de material sintético y algodón y se puede retirar para lavarlo. Si combinas árboles y pérgolas, procura una limpieza periódica de las hojas que queden sobre la pérgola.
Sistemas de nebulización
Si añades vapor de agua bajo la sombra de tu parasol, vela, pérgola o árbol, vas a conseguir una terraza de categoría “refugio climático” total.