El proyecto de reforma de la zona más comercial y turística de Fornells ha sido un quebradero de cabeza desde que comenzaron a trabajar las máquinas. Respetar la temporada turística retrasa la finalización de unos trabajos que hoy continúan limitando espacios clave (terrazas y vistas al puerto) de una parte de la restauración local. El proyecto nació con voces discordantes entre los vecinos y comerciantes y, así que ha ido desarrollándose, con quejas por el devenir de aspectos varios; desde la conveniencia o no de determinados elementos constructivos hasta las dudas de si el objetivo de conseguir unas mejores infraestructuras se cumple realmente.
El pasado martes, el portavoz de la Asociación de comerciantes Richard Riera analizaba el último año transcurrido en este campo de batalla que parece el paseo marítimo. Y lo hacía tomando como ejemplo las reflexiones de los políticos que participaron del debate del Ateneo (con los candidatos al Parlamento en estas elecciones). Riera cree la humildad no debe ser la única virtud de un político, si no también ser competente para evitar que Fornells tenga este aspecto.
La gestión política es deficiente, asegura Riera, que en 2016 se plantearon los detalles de un proyecto que ya lleva siete años en marcha sin que esté acabado. Hay fallos estructurales, se empieza con la construcción de nuevos edificios sin que sea una prioridad, en noviembre de 2018 se pedía un plan de inversiones en relación a los comerciantes que tenían ocupación de vía pública y -según Riera- la afectación económica está siendo muy importante y no está bien compensado.
En el transcurso de las obras hay varias fases y algunas de ellas ya han finalizado. El parón estival no evitará que haya una buena parte de Fornells con un aspecto que luce poco en las fotos de los turistas. Además, la mala suerte acompaña a esta obra con ejemplos como los que acaecieron en marzo, cuando se rompió una cañería que obligó a levantar de nuevo el suelo de la calle para repararla.
A lo largo de la actividad parlamentaria de los últimos meses, gobierno y oposición en las islas han discutido mucho por culpa de este proyecto y su periplo.
Riera espera que la temporada turística de este año 2023 sea buena, porque “Menorca está de moda”. Pero la satisfacción de la demanda es algo en lo que hay que mejorar y, en el caso de Fornells, es posible que se esté fallando por culpa de cómo avanzan estas obras donde, por cierto, hay poco aparcamiento.
El puerto de Fornells queda muy bonito si que hay molestias las normales de unas obras
Nunca se había echo nada en Fornells
Adonde ahora hay un edificio
Antes había basura, búnker de cemento para la gasolinera, mucha porquería
El puerto estaba en pésimas condiciones
Ahora que quiere más !!???
Aparacamiento hay más que nunca
Nunca esta al gusto de todos… pero si mejor que antes
Críticas constructivas