ANPE, el sindicato de docentes, ha expresado su preocupación y descontento ante las recientes quejas de docentes de Formación Profesional (FP) relacionadas con la asignación de plazas a aspirantes en especialidades que no se corresponden con su titulación o experiencia.
El sindicato atribuye la responsabilidad de este problema al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, pero también pide a los participantes que actúen con sensatez para mantener la calidad educativa en la escuela pública.
La situación ha generado malestar entre muchos interinos y funcionarios, quienes denuncian el intrusismo de algunos docentes en materias que jamás habían enseñado, como navegación, cocina y estética, sin relación con su formación académica o experiencia laboral.
Un caso notable es el de la escuela náutico-pesquera, donde músicos y filósofos han sido asignados a impartir titulación marítima, poniendo en riesgo la homologación de la titulación de los alumnos.
El sindicato ya ha apelado a la responsabilidad individual y ha subrayado la necesidad de evitar notables carencias en el aprendizaje de los alumnos. Las quejas entre los docentes titulados en estas especialidades son significativas, y muchos temen ser desplazados o quedarse sin plaza, lo que podría tener un impacto negativo en los estudios de Formación Profesional.
La situación muestra la tensión existente entre las regulaciones del Ministerio y las necesidades y expectativas de los educadores y alumnos en el sistema educativo de Baleares.
… yo no veo dónde está al problema, si desde siempre se ha permitido impartir “religión” a señores y señoras que no tenían ni idea de lo que hablaban, impartiendo fantasías sin criterio alguno, sobre materias de las que todo lo que se sabe es inventado y nunca contrastado ni por ciencia ni por empírica alguna… personas que hablan de después de la muerte sin haber vuelto de ahí, que hablan de cielos sin haber estado ahí, que hablan de un linaje de dioses a los que nadie ha visto y nadie les ha contado ni mostrado documentación alguna… no seamos hipócritas, si en la educación pública de un estado aconfesional se sigue permitiendo este despropósito, no es de extrañar que acabaríamos así…